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“El camino me lleva…, no soy yo quien lo llevo a él”, Vicente Espinel, s. XVI, por Isidro García Cigüenza.

 Entrevista a Isidro García Cigüenza, Pedagogía andariega, 
con motivo de la publicación de su estudio y libro 
sobre el autor del s.XVI , Vicente Gómez Martínez Espinel.
La modernidad pedagógica de un autor del s.XVI/XVII.
 Él me confirmó la bondad de la metodología didáctica basada en la necesidad de 
“educar divirtiendo y divertir educando”.
Portada del libro de Isidro G. Cigüenza

Isidro García Cigüenza: «Mi labor consiste en mover a maestros y 
profesores para que saquen a sus alumnos fuera de las aulas»

Oriundo de la Riojilla burgalesa, Isidro G. Cigüenza  llegó a nuestra tierra (tierras de Ronda) hace más de cuarenta años. Enamorado del paisaje y del paisanaje ha realizado su labor didáctica durante todo este tiempo en el mismo pueblo (Estación de Gaucín) y con la misma gente (que no en vano han pasado por sus manos, abuelos, padres y nietos de las mismas familias). Autor de una didáctica específica, que funde y amplía a partir de las filosofías y prácticas avanzadas de la Historia de la Pedagogía (Sócrates, Rousseau, Freinet o Giner de los Ríos), ha venido llevando a cabo paralelamente una labor etnográfica, con libros como: “Habla de la Serranía de Ronda”, “Ecosistemas”, “Arrieros”, “Bandoleros”, “Brujas”, “Boabdil y el Camino Romántico”, “Cabreras”, “Monaguillos” o su último trabajo estelar: “La Pedagogía Andariega”.

– ¿Qué opinión te merece Vicente Espinel? 

– A partir de sus tres aportaciones: la novela picaresca, la guitarra española y la Décima espinela, Vicente Espinel mantiene una vigencia inusitada. En su novela “Vida del escudero Marcos de Obregón”, por ejemplo…, introdujo unas temáticas y unas aseveraciones que, cuatrocientos años después, nos dejan pasmados. Leyendo sus textos es como se le conoce:

Tienen los médicos la obligación de ser dulces y afables, de semblante alegre y palabras amorosas… Que sean corteses; que toquen y acaricien al enfermo de modo que parezca que sólo su visita ya les ha traído mejoría…“

En este asunto de la crianza de los hijos hay tantas cosas a tener en cuenta que muchas veces, ni a los propios padres que los engendraron y parieron se les puede encomendar esa tarea. Y ello porque las costumbres y manías se contagian de padres a hijos.

– ¿Cómo le descubriste personalmente?

– En Ronda existen varias instituciones y calles que llevan su nombre: un Teatro, un colegio de Educación Primaria, una Asociación de Vecinos, una Coral, una calle de dedicada a su novela y la travesía más comercial y transitada de la ciudad: la Carrera de Vicente Espinel, conocida popularmente como “Calle La Bola”. Sin embargo, y como suele suceder con los nombres onomásticos, su biografía pasa absolutamente desapercibida. Por mi parte, fue escribiendo el libro “Bandolerismo en la Serranía de Ronda”, como lo descubrí. Existe allí un territorio asilvestrado, denominado “La Sauceda” donde Espinel centra una de las escenas más interesantes y divertidas de su obra. Leyéndolo me quedé prendado de su calidad, humor e inteligencia.

 – ¿Y eso fue lo que te llevó a Adaptar su obra al lenguaje actual?

– Efectivamente. Mi oficio de “maestro de Escuela y profesor de Secundaria” me condujo precisamente a aprovechar los muchos recursos didácticos que, tanto en el terreno musical, histórico, andariego y novelesco, aportaba Espinel. Él me confirmó la bondad de la metodología didáctica basada en la necesidad de “educar divirtiendo y divertir educando”. Su libro, especialmente para niños y jóvenes malagueños y andaluces, me pareció una joya pedagógica que, superando en humor y calidad moral al propio Quijote de su coetáneo y amigo Cervantes, debía ser traída al lenguaje actual. Fue con motivo del IV Centenario del citado “Marcos de Obregón”, y respetando giros y formas antiguas, como fui conduciendo a sus lectores hacia el deseo ínclito de conocer el texto original. Por otra parte y ahora como aficionado a leer y escribir que soy, me parecía una obligación dejar constancia de mi agradecimiento hacia los grandes autores de la literatura universal, facilitando el conocimiento de uno de ellos. Ya lo dice el refrán: “De bien nacidos es ser agradecidos”.

– Nos consta tu ofrecimiento a Asociaciones, Colegios e Institutos para, con motivo de este IV Centenario, sacar a los niños de los Centros y, por calles y plazas ir realizando actividades didácticas.

– Así es. Dentro de mis posibilidades y continuando con mi labor docente (precisamente por ello) llevo años ofreciéndome de forma altruista para llevar a cabo acciones en torno a Proyectos Educativos como éste de Vicente Espinel. Un proyecto, por cierto global e interesante donde los haya y que abarca infinidad de áreas: historia, literatura, rutas, música… En este caso el tema tiene un atractivo añadido que es la de ahondar en la rima y los ritmos acústicos a partir de la Décima Espinela y de la mano de cantantes actuales como pueden ser Rozalén, El Kanka, Alexis Pimienta, los trovadores hispanos o los raperos improvisadores de las “peleas de Gallos”. Nuestra tierra ofrece además unos recursos artísticos y arquitectónicos fabulosos… Mi labor consiste en mover a maestros y profesores para que saquen a sus alumnos fuera de las aulas. Para que no se dejen domeñar por esa panoplia de horarios, programaciones, libros de texto y contenidos ajenos a sí mismos y a los niños que tutelan. La educación tradicional está muerta, y la tan cacareada “digital” sedentaria y homogeneizada. Debemos recrear una educación proactiva, próxima y comprometida con la colectividad que nos acoge.

– ¿En qué consisten esa “Rutas Espinelianas” que llevas a cabo con niños y jóvenes, acompañados de tu burrita Molinera?

– Se trata de realizar caminatas que enmarcan los relatos de la biografía de Espinel y las aventuras del Marcos de Obregón. Así, y aprovechando la lección que nos dan monumentos, lugares y senderos de aquella época, caminamos por Ronda leyendo sus textos, ampliando aprendizajes y llevando a cabo juegos callejeros que por su simplicidad y jerga rítmica nos resultan entrañables: “Al pasar la barca, me dijo el barquero, las niñas bonitas no pagan dinero…” Pero no nos quedamos aquí, también nos vamos de viaje a Salamanca, Madrid o Sevilla. ¡A Salamanca, por ejemplo, propongo ir caminando, como en su día fuimos Molinera y yo mismo tras las huellas del joven Vicente Espinel cuando fue a estudiar a su universidad: Adamuz, Córdoba, Mesón del Potro, Hinojosa, Sierra Morena…! ¡Una pasada!

– Creo que también implicas a escritores actuales en vuestro proyecto…

– Lo mejor del itinerario rondeño es que, una vez hecho el recorrido por calles y monumentos renacentistas…, una vez leídos textos…, cantadas las espinelas y jugado a juegos de toda la vida…, concluimos nuestro periplo en el rincón más delicioso de la Calle Marcos de Obregón: en el patio de la casa del mejor y más prolífico escritor de la ciudad: D. Antonio Garrido. Un autor que nos recibe con una alegría y una generosidad proverbiales. Un hombre que, octogenario de edad, nos muestra su bibliografía y sirve a niños y jóvenes de referencia y modelo para entender que, quizás también él, resultará homenajeado dentro de otros cuatrocientos años como lo es hoy D. Vicente Espinel. ¿Habrá algo más aleccionador, vívido y educativo al mismo tiempo? ¡Pasado, presente y futuro, al alcance de la sensibilidad y la memoria tangible de niños, jóvenes y profesores! ¡Un modelo proverbial que no podíamos dejar escapar! ¡Una maravilla!

– Isidro, jubilado… y sigues trabajando en pos de una pedagogía, La Andariega que tú mismo has fundamentado y que estás empeñado en fomentar.

– Y ello porque entiendo mi profesión de educador como un oficio. Un oficio artesanal que no concluye con la jubilación, sino todo lo contrario. Un oficio proverbial e imprescindible que, como si se tratara de un ebanista, un ceramista o un herrero, manipula la materia prima con la que trabaja con respeto, conocimiento, afabilidad y destreza. Mi relación así, con niños y jóvenes, es muy similar a la de aquellos sabios artesanos: trato de fundirme con los intereses y aptitudes de mis compañeros de viaje; busco con ellos encontrar en el entorno próximo (paisajes, monumentos, fábricas, comercios y personas singulares) los recursos pedagógicos que satisfagan nuestros intereses y habilidades. Propicio y fomento, a partir de la experiencia, un compromiso personal y social con lo que nos rodea. Trato, en fin, de llevar a cabo una enseñanza efectiva, afectiva, y solidara. Mi pedagogía, La Pedagogía Andariega, nace de las posibilidades que nos brinda nuestro cuerpo, nuestro corazón y nuestra mente para, en constante movimiento, salir a buscar esas respuestas sempiternas que técnica, moral y humanamente nos hacemos. Relegamos la tecnología, lo digital, los libros y las aulas, a lo meramente instrumental. Renegamos de una Educación impuesta por el Sistema. Lo importante para nosotros es descubrirnos a nosotros mismos y nuestro papel en el barrio y en el Cosmos que habitamos. Vicente Espinel, en este caso, es el recurso inmediato que nos permite, siempre caminando, averiguar cosas del futuro a partir del camino recorrido en el pasado. Ya lo dice su Marcos de Obregón en uno de los pasajes: “El camino me lleva…, no soy yo quien lo llevo a él”.

Infancias en dictadura: memorias, transmisión y experiencias, Curso postgrado a distancia, FLACSO.


Curso postgrado: Infancias en dictadura: memorias, transmisión y experiencias.

Modalidad a distancia.
Acreditación: Certificado de curso de posgrado emitido por FLACSO Argentina.
Duración: 4 meses.
Acceso a toda la información del curso.
Acceso a toda la inscripción abierta hasta el 20 marzo 20024.

Fundamentos

Este curso propone discutir los desafíos, límites y potencialidades vinculados a la transmisión de las experiencias de las infancias en dictadura. Los hechos traumáticos ocurridos durante el siglo XX nos invitan a preguntarnos cómo desarrollar una pedagogía de la memoria, que implique reflexionar sobre la propia tarea de la transmisión: qué enseñar de aquel pasado, cómo hacerlo y proyectarlo en el tiempo. Jacques Hassoun sugiere que es lograda a partir de la introducción de una diferencia con la herencia recibida. En ese acto se ponen en juego las condiciones de recepción del presente, nuevas miradas generacionales que permiten la apropiación de aquellas experiencias desde las prácticas actuales. Es por ello que la misma no es una reproducción de la memoria, sino que, como afirma Hassoun, “una transmisión lograda ofrece a quien la recibe un espacio de libertad y una base que le permite abandonar el pasado para mejor reencontrarlo” (Hassoun, 1996, p. 17). En este sentido, proponemos que la pregunta por ella se desarrolle a partir del reconocimiento de la diversidad de experiencias infantiles en dictadura, como también la construcción discursiva alrededor de las mismas y las narrativas que sobre ellas se despliegan.

Este curso pretende abrir preguntas, problematizar y poner a disposición un modo de reflexionar sobre un campo complejo que cada vez adquiere mayor densidad y actualidad. Retomando los postulados de Walter Kohan, asociamos la infancia a lo disruptivo, al corte con el tiempo lineal, cronológico y acumulativo, para imaginar una nueva temporalidad, lúdica, creativa, que dé cuenta de la potencia y la intensidad del devenir infantil. Se configura un campo problemático: la cuestión de la infancia, la memoria y la transmisión entendida por fuera de la reproducción de la literalidad de lo acontecido. Elaborar preguntas a partir del reconocimiento de las diferentes dimensiones del tiempo que se ponen en juego en el vínculo entre la educación y la infancia permite imaginar la apertura de caminos aún no indagados ni recorridos en términos de experiencias educativas. Como también, recuperar narrativas y producciones que reflejen diferentes modos de elaboración y recreación de los procesos dictatoriales y su relación con la infancia.

El itinerario de formación sugiere preguntas que abren problemáticas que iremos transitando a lo largo del curso: ¿Cómo podemos construir una política de la transmisión de lo que fueron las infancias en dictadura? ¿Qué sujetos pueden llevar adelante esa labor? ¿Qué recursos tienen a disposición las y los educadores para trabajar el tema con sus estudiantes?  ¿Qué estrategias se pueden generar para visibilizar sujetos antes invisibilizados, como las niñas y niños sobrevivientes de la última dictadura militar? ¿Qué rol asumieron los medios de comunicación en la formación de discursos y saberes de las infancias sobre el tema? ¿En qué medida las producciones artísticas pueden constituir un medio eficaz para el trabajo educativo respecto de la historia reciente en las escuelas? Estos y otros interrogantes se abordarán a partir de las clases, intercambios, lecturas de bibliografía específica, producciones audiovisuales, archivos personales, literatura, fotografías, cartas, entre otras. Poner en diálogo estos materiales permite un novedoso acercamiento al vínculo entre infancias y dictaduras, que para nombrarlo, como lo expresa Georges Didi-Huberman, precisa que sea vuelto a mirar para leer algo que aún no ha sido escrito.

Destinatarios/as

Docentes de todos los niveles educativos. Integrantes de equipos directivos y de orientación escolar, profesionales y referentes vinculados al campo educativo y de los organismos y organizaciones de derechos humanos, trabajadoras y trabajadores socio-comunitarios, investigadoras e investigadores de Argentina y otros países latinoamericanos.

Certificación

El curso otorga un certificado de posgrado emitido por FLACSO Argentina, que acredita 92 hs. reloj.

FLACSO está incorporada al Sistema Universitario Nacional, y habilitada para crear sus propias carreras y cursos por la resolución Nº1024.

Por qué la Infancia, libro de Francesco Tonucci.

Sobre la necesidad de que nuestras sociedades apuesten definitivamente 
por las niñas y los niños.
Este libro reflexiona acerca de la necesidad de ver a los niños 
como seres con talento que merecen tener su propio espacio en la sociedad.


Francesco Tonucci, psicopedagogo y dibujante italiano, nos interpela en su breve e imprescindible ensayo, «Por qué la infancia», con una llamada para reclamar nuestra atención, y en su subtítulo ya nos avanza la respuesta: sobre la necesidad de que nuestras sociedades apuesten definitivamente por las niñas y los niños.

Cuando el hijo del autor le dijo sin pensar «He descubrido» a la edad de tres años, se quedó tan maravillado por la forma en que instintivamente había conjugado el verbo que pensó, si los niños a esta edad saben tanto, ¿por qué la escuela solo aspira a que llenen páginas y más páginas con letras del alfabeto desde los seis años? Este libro reflexiona acerca de la necesidad de ver a los niños como seres con talento que merecen tener su propio espacio en la sociedad, en vez de construir ciudades que giran la espalda a algo tan esencial como su libertad.

«Este no es un libro de pedagogía ni la presentación de un proyecto educativo. Es más bien un testimonio, una historia, tal vez incluso una confesión personal y emocional.» Francesco Tonucci.

Link para descargar una muestra del libro:

Link para adquirir el libro completo:

El currículum oculto y los aprendizajes invisibles en la escuela.

En la escuela también se transmite de manera inadvertida 
un tipo de conocimiento alejado del currículum educativo 
y que deja huella en la vida de los estudiantes.
Se suele esperar que el alumnado respete las normas sin cuestionarlas, 
y a veces se perpetúan los estereotipos o los roles de género.


Existen algunos pilares tradicionales del currículum oculto
que moldean la educación en las escuelas

  Álex García
Sin embargo, su influencia va más allá de lo que docentes y estudiantes perciben conscientemente. El currículum oculto se transmite de manera inadvertida, moldea las creencias, valores, actitudes y expectativas de toda la comunidad educativa. Además, estos aprendizajes invisibles dejan huella en la vida de los estudiantes.
El currículum oculto tiene el poder de influir en la forma en la que los docentes se relacionan con el alumnado, aunque muchas veces los propios docentes no sean conscientes. También en cómo perciben el mundo los alumnos. Y, en última instancia, en cómo se construye nuestra sociedad.
Existen algunos pilares tradicionales del currículum oculto que moldean la educación en las escuelas. Durante mucho tiempo, los roles de género han sido una parte inherente del mismo.

Así, se han perpetuado estereotipos que asignan a las mujeres tareas relacionadas con la crianza y lo doméstico, mientras que a los hombres se les ha asociado con actividades más físicas y profesiones de mayor prestigio. El mejor ejemplo de ello se evidencia en las personas encargadas de la limpieza y el servicio de comedor en las escuelas, labor que realizan principalmente mujeres.

Otro pilar son las normas y expectativas sociales. Estas normas dictan cómo se debe comportar uno y qué se considera aceptable en la sociedad. Por ejemplo, la idea de que los estudiantes deben ser obedientes, callados y sumisos. También, que el alumnado respete las normas sin cuestionarlas forma parte del currículum oculto.
La jerarquía y la autoridad son otros pilares tradicionales por los que se presupone que las relaciones entre docentes y estudiantes a menudo reflejan una dinámica de poder. De tal manera, los docentes ocupan una posición de autoridad y los estudiantes son vistos como receptores pasivos de conocimiento. Esta estructura puede limitar la participación activa de los estudiantes y su capacidad para cuestionar las ideas establecidas.

"La pedagogía Freinet para luchar contra las dominaciones!", 56 Congreso Inter. ICEM.

Porque nuestras condiciones de trabajo y las condiciones de vida del publico con el cual trabajamos suscitan muchas inquietudes y porque el movimiento Freinet reivindica una pedagogía emancipadora y revolucionaria, 
proponemos un congreso sobre el tema: 

"La pedagogía Freinet para luchar contra las dominaciones". 

LieuFaculté de Nanterre

Pour la plupart d’entre nous, nous enseignons dans des quartiers populaires urbains. Nos élèves vivent dans leur quotidien multiples dominations : la pauvreté, souvent aussi leur statut d’immigrés, le racisme et le patriarcat. Si on admet que ces rapports sociaux structurent la société française, encore faut-il accepter de les observer aussi dans la salle de classe. 

Il s’agit d’ouvrir les yeux sur la violence sociale que vivent nos élèves dont le statut d’enfants ne les protège malheureusement pas (voire les rend encore plus vulnérables). De voir à quel point la classe sociale, les rapports sociaux de « race », mais aussi évidemment le genre et la sexualité construisent la salle de classe autant que nos choix pédagogiques. 

Célestin Freinet s’inscrivait dans le mouvement ouvrier : il a développé des techniques pour une « école populaire » et une pédagogie « prolétarienne ». En reposant la question des dominations dans le prochain congrès, c’est cette veine socialement critique et politique que nous voulons explorer.

Au sein de l’ICEM se transmettent et s’élaborent des pratiques qui nous semblent émancipatrices pour les enfants du peuple : apprendre à s’organiser collectivement, à s’exprimer librement, à construire ensemble ses propres savoirs plutôt que les recevoir d’autorité. Il s’agit de réaffirmer que, pour nous, l’école n’est pas uniquement un lieu d’accumulation inégalitaire du savoir, mais aussi un lieu de vie, un lieu politique où se construit la démocratie.



Premios investigación: Beca Benaiges, edición 2022.

 Premios Beca Benaiges
FIMEM(Movimientos Escuela Moderna).
Alfredo López

Se adjuntan a continuación los trabajos premiados en la edición de la Beca Benaiges 2021/2022.

1- Micelio Urbano: MEMORIAS DE EL TLACUACHE (español)Micelio Urbano MEMORIAS DE EL TLACUACHE EN ESPAÑOL.pdf
Micelio Urbano: MEMOIRES DU TLACUACHE (francais)
Micelio Urbano: MEMORIES OF EL TLACUACHE (English)

2- Manuel Cañas: Experiencias de planes de trabajo en infantil y primaria...
Manuel Cañas: Comunicación sobre planes de trabajo.

3- Alma Gabriela Salas: Volver al origen. Escribir genealogías con técnicas Freinet.
Alma Gabriela Salas: Volver al origen. Portada del libro.

¿Cómo afecta el horario al rendimiento de los estudiantes?

  Desde que a comienzos de la década de los años 90 en Canarias se decidiera concentrar todas las sesiones de enseñanza-aprendizaje en la primera mitad del día (antes de la comida), la denominada jornada escolar continua se ha extendido a la gran mayoría de comunidades autónomas españolas. 
La jornada escolar partida, con sesiones de aprendizaje antes 
 y después de una pausa para la comida, mengua cada año.
Algunos de los argumentos que esgrimen los defensores de la primera es que reduce la fatiga del alumnado y favorece la atención y el rendimiento académico. 

Ahora bien, ¿qué dice la investigación 
sobre el impacto de la jornada escolar continua y partida en los alumnos?







Estudios y limitaciones

Para comenzar, conviene subrayar que los estudios que se han realizado hasta la fecha para determinar qué tipo de jornada favorece en mayor medida el rendimiento académico son escasos y presentan una serie de limitaciones metodológicas que dificultan extraer una respuesta concluyente.

Por ejemplo, no siempre es posible aislar el efecto del tipo de jornada del de otras variables, como el tipo de centro escolar o las características del alumnado. 

Con esto presente, los resultados disponibles en España no apuntan a una superioridad de la jornada escolar continua sobre la partida y sugieren más bien que la jornada partida promueve en mayor medida el rendimiento académico.

Jornada escolar partida y continua. ¿Existen evidencias que motiven el cambio en la gestión del tiempo escolar en España?
Francisco José Morales Yago, Universidad Nacional de Educación a Distancia
Arturo Galán, Universidad Nacional de Educación a Distancia (ESPAÑA)
Ramón Pérez Juste, Universidad Nacional de Educación a Distancia (España)
DOI: https://doi.org/10.5209/RCED.55335

Ciclos atencionales

En contraste con lo anterior, sí existen abundantes estudios sobre cómo se distribuyen los ciclos atencionales de los escolares a lo largo de la jornada escolar.

Para responder a esta pregunta, la atención se mide en diferentes momentos del día con, por ejemplo, tareas de discriminación visual, en las que los estudiantes tienen que localizar en un tiempo limitado letras, números o símbolos concretos dentro de una cadena.

Por etapas, los resultados muestran que:

  1. En el alumnado de infantil hay un aumento de la atención durante la mañana que pasa a reducirse durante la tarde.

  2. En el alumnado de primaria, el pico de mayor atención comienza a trasladarse a la tarde.

  3. Y en el alumnado de etapas superiores de primaria los mayores niveles de atención se desplazan claramente hacia la tarde, mientras que se mantienen especialmente bajos durante las primeras horas de mañana.

En términos generales, se podría decir que el alumnado experimenta un pico atencional hasta media mañana y otro más o menos pronunciado a lo largo de tarde. Precisamente por ello, la jornada escolar partida, que se distribuye en dos períodos lectivos (uno matinal y otro vespertino), se adapta mejor a la curva de atención de los escolares que la jornada continua.

Adolescentes: un caso especial

El caso de los adolescentes merece una consideración especial. Por una parte, conviene subrayar que en la etapa secundaria del sistema educativo español predomina la jornada escolar continua.

A eso se suma el hecho de que la media de horas de clase que pasan los adolescentes dentro del aula en España es significativamente superior a la media de la OCDE, cuestión que no se ve reflejada en las pruebas de evaluación externas, como PISA.

El resultado es que los adolescentes arrancan la jornada muy pronto por la mañana para cubrir todas las sesiones de aprendizaje diarias estipuladas.

Cambio en los patrones de sueño

Ahora bien, existen pruebas sólidas de que esta población se caracteriza por unos patrones de sueño diferentes a la población preadolescente o adulta. Concretamente, los jóvenes de estas edades están más activos y en alerta a medida que se acerca la noche; se inclinan por retrasar el momento de acostarse y experimentan, en consecuencia, una clara somnolencia a primeras horas de la mañana.

¿Cuál es el resultado de esta desconexión entre el horario escolar y los ciclos de sueño de los adolescentes? Que reciben buena parte de las clases en un claro estado de sopor; por cierto, confundido a menudo con un clima de concentración elevado por el silencio que impera en el aula en horas tempranas de la mañana.

De hecho, numerosos estudios han puesto de relieve cómo comenzar la jornada escolar a primera hora de la mañana se traduce, a efectos prácticos, en una privación del sueño en esas edades. Y esto tiene consecuencias no deseables como, por ejemplo, la aparición de problemas conductuales, la falta de atención, un rendimiento académico inferior o un número mayor de accidentes o lesiones.

Empezar más tarde

Una solución planteada en numerosas ocasiones desde la comunidad científica pasa por modificar la hora de comienzo de la jornada escolar.

La toma de decisiones en materia educativa es compleja e implica siempre múltiples factores. Aunque aún falta más investigación en este campo, sería muy recomendable tomar en consideración las pruebas disponibles sobre la distribución de las sesiones de aprendizaje a lo largo del día y su relación con el rendimiento académico y bienestar de los escolares.

*Marta Ferrero González: Docente, investigadora y vicedecana de investigación y transferencia en la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, Universidad Autónoma de Madrid

Korczak J, Pedagogo de la Humanidad


Al cumplirse aniversario en que Janusz Korczak fue asesinado, junto a todos los niños del orfanato de Varsovia en el campo de exterminio de Treblinka, comparto al capítulo que escribí para la colección , “Maestras/os argentinas. Entre mandatos y transgresiones” es un proyecto colectivo de investigación, escritura, edición y publicación que reúne a numerosos autores que presentan trayectorias de maestras de todo el territorio nacional argentino y de todas las épocas. 
Son cinco libros, compilados por la rosarina Mariana Caballero y el quilmeño y rosarino por adopción Eduardo Mancini, el capitulo que escribí, sobre Korczak, esta en el tomo IV.

Una tarde del año ’79… ’80, no podría precisarlo, me encontraba sentado en alguna parte de esa inmensa mesa de reuniones de la biblioteca del Zhitlovsky, una institución educativa del barrio de La Paternal. Éramos algunos chicos y chicas, un par de maestras y dos mujeres, que ya nos impactaban por sus edades. Imborrable visita que esa tarde se grabó en mi memoria. Fueron alumnas de Janusz Korczak en el orfanato de Varsovia, habían logrado escapar de lo que fue la masacre de Treblinka, destino del médico y pedagogo junto a todos los niños que vivían allí con él. Recuerdo mucho esas dos mujeres, pero más que sus rostros, la marca de esos números grabados en sus brazos, ese sello fulminante del nazismo, parte del despojo de la condición humana. Yo no podía dejar de mirarlas y me acuerdo estaba sentado al lado de ellas, mujeres que para mí en ese momento tenían la misma cantidad de años que toda la humanidad junta y les miraba los brazos y las manos y pasan los años y me sigue pareciendo increíble.  Desde esos días, conmovido por sus relatos, sus voces, comencé a leer el libro, “Si yo volviera a ser niño” de Korczak, tierna y notable lectura sobre la infancia. Desde aquella tarde, algo de aquel legado me había salpicado para siempre.[1]

La literatura pedagógica está en deuda con Henryk Goldzmidt, aunque lo conocemos por su seudónimo literario. Este artículo no pretende ser un fiel recorrido por su biografía, dado que existen ya fuentes para consultar que aquí mencionaremos[2]. Pretende mas bien, compartir algunos trazos indelebles del legado pedagógico de J. Korczak, enfatizando la importancia por hacer presentes algunas de sus ideas en quienes se forman como docentes , entre quienes asumen un lugar de educadores o de referencia para la constitución subjetiva de infancias y adolescencias.

Cuando asoma cada Abril, la humanidad se reconoce renaciendo en aquella dramática pero pedagógica gesta de Korczak, médico y maestro polaco que eligió cuidar y acompañar hasta sus últimos días, de aquel 1942 a los niños y niñas  del orfanato del gueto de Varsovia que dirigía en el contexto del holocausto nazi que como millones de personas fueron condenadas a los campos de exterminio, en este caso a  Treblinka . Abril porque ese 19 se recuerda la gesta heroica del levantamiento del gueto de Varsovia, un hito de la resistencia al nazismo. Destinó su vida a comprender, pero en especial a dialogar con las infancias desde una posición adulta de cuidado y responsabilidad ética y política, generando experiencias pedagógicas revolucionarias, disruptivas en aquellos contextos y aun hoy también. Enamorado de la vida y con una convicción inquebrantable en la capacidad de niños/as y adolescentes como sujetos de derechos, explorando una y mil formas para encauzar la creatividad de aquellos. La construcción de autonomía, la práctica de la libertad aun encadenada y especialmente la resistencia a la  clausura, ese particular modo que buena parte del mundo adulto y el sistema educativo practicaba con los más pequeños. El viejo maestro, como solían llamarlo, no le daba la palabra a los más nuevos, sino les enseñaba a tomar la palabra, haciendo del derecho su mas efectiva concreción y no solo asunto de enunciación, como suele ocurrir en gran parte del discurso adulto políticamente correcto.

Korczak pasó toda su vida ocupándose de los niños y niñas más vulnerados, cultivando el amor y cuidado por la alteridad como un ensayo de convivencia democrática que debía someterse a escrutinio en forma permanente. Desde su “caja de peleas” aquella invención didáctica para interrumpir la reacción violenta del impulso con la demora incómoda aunque necesaria de la reflexión y la palabra, hasta entender los límites como sostenes subjetivos y no como meros actos condenatorios, el pedagogo Janusz Korczak nos muestra cómo educar desde el respeto y reconocimiento para aprender a vivir juntos.

 
I.                   KORCZAK Y LA PEDAGOGIA DE LA CONVIVENCIA

Trabajando sobre situaciones de violencias, entre niños, adolescentes y adultos, siempre vuelvo sobre una anécdota de este gran maestro como parte de sus valiosas ocurrencias pedagógicas. Dentro del orfanato del Gueto de Varsovia, en la década del 40, Korczak enseñaba y cuidaba a niños, niñas y adolescentes que, además de su condición de huérfanos, estaban castigados con el encierro, violaciones a todo derecho y libertad, para ser finalmente condenados por el nazismo al exterminio en el campo de concentración de Treblinka. El viejo doctor, como solían llamarlo, cuenta que allí se producían muchas situaciones de violencia cotidianas. Fue probando diversas maneras de contrarrestarlas, con más o menos intervención, con mayor o menor flexibilidad, de un modo más o menos punitivo, pero los resultados no se modificaban. Entonces, un día los citó a todos y les dijo: “A partir de mañana, cualquiera puede pegarle a cualquiera”, provocando el asombro y sorpresa de su auditorio. Korczak sacó una caja de cartón, le hizo una ranura convirtiéndola en un buzón, colocó unas hojas con lápices al lado y agregó: “Pero con una sola condición: el que quiera pegarle a alguien tiene que escribir 24 horas antes el motivo por el cual le quiere pegar y meterlo en el buzón”. Aclaró luego a los pequeños/as , que quien no supiera escribir sería asistido por uno de sus ayudantes para cumplir con la consigna. Así fue que, en pocos días, “La caja de peleas” logró que se redujeran aquellas expresiones de violencia de un modo inimaginable. Janusz Korczak logró reponer la palabra allí donde imperaba el impulso, trocar la puesta en acto por la pausa y la escritura, interrumpir la agresión para tomar distancia, demorar la respuesta y volver a la conversación.

Débora Kantor en su libro “Tiempo de Fragua”, uno de los mejores aportes sobre el legado pedagógico de este autor, le dedica un capítulo que se llama “Janusz Korczak. De ayer a hoy”. En un pasaje de referencia a “La caja de peleas” sostiene:

“(...) lo que importa creo es lo que da a pensar este tipo de dispositivos. Sobre todo aunque no se trate solamente de niños violentados por la violencia social (material y simbólica) importa recoger la interpelación, dimensionar la dificultad de trazar una frontera entre lo permitido y lo prohibido cuando eso que parece necesario prohibir se presenta amarrado a condiciones que lo generan y lo propician (...) Korczak no solo reconoce que las peleas son constitutivas del vínculo entre pares sino también que difícilmente se pueda prescindir de ellas cuando se crece a los golpes. Postula que más vale partir de este dato para intervenir productivamente en las situaciones que impugnar moralmente lo que se presenta en algún momento dado. Korczak propone más un dispositivo para la moderación, que para la legitimación de la violencia (...)”.

Por esto, el pedagogo Philippe Meirieu alguna vez afirmó, con acierto y como merecido homenaje, que Korczak inventó la democracia. “Invención” que nos interpela en la apuesta por la escuela, como un lugar insustituible desde la sociedad y el Estado para garantizar condiciones democráticas en las que los y las estudiantes practiquen su condición de sujetos de derecho, asumiendo responsabilidades en la construcción de ciudadanía cada vez más justa, más plena y más democrática.

Quiero destacar el valor del conflicto como legado de las ideas de Korczak. Hay una tendencia entre educadores y la sociedad en general a ver el conflicto como algo negativo y como sinónimo de violencia. Y Korczak nos ayuda a comprender que el conflicto lejos de ser algo violento es una necesaria fuente de construcción de convivencia. Expresa la diversidad de intereses y de posiciones: en la escuela, entre adultos y adolescentes; en la sociedad, entre quienes más y menos tienen tanto en términos materiales como simbólicos. Por lo tanto, sabiendo que vivimos en una sociedad capitalista que es estructuralmente desigual, el conflicto es el necesario modo de transitar y regular los intereses y la vida en común, los adultos en la escuela construyendo la necesaria terceridad como garantes de la enseñanza y el cuidado de las nuevas generaciones, el Estado en la sociedad protegiendo a los más vulnerados para garantizar democracia y justicia.

              El Ministerio de educación de la Nación en el 2014 junto a todos los ministerios de cada provincia, elaboró la Guía Federal de Orientaciones para la intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con la vida escolar. Situaciones que tienen que ver con conflictos de la vida escolar cotidiana y deben resolverse del mejor modo para no convertirse en callejones sin salida, pero también otras de carácter más excepcional, que ponen en riesgo la vulneración de derechos, la violencia de género, noviazgos violentos, agresiones físicas, aquello que se nomina como cyberbullying, distintas situaciones que nos preocupan como sociedad y educadores. La guía se transformó en una resolución del Consejo Federal de Educación[3], y por tanto en una herramienta federal e institucional para fortalecer la convivencia escolar, pero también como un material de trabajo en la formación de equipos docentes y directivos.

El legado de Korczak y las concepciones vinculadas a esta “caja de peleas”, reconocen al conflicto como arte y parte de la cotidianeidad escolar y el valor excluyente de la participación de los estudiantes en la escuela, desde inicial a superior, asuntos que están presentes y son fundamento de esta Guía que sigue estando disponible y tiene vigencia para todos los niveles y modalidades  de todas las escuelas públicas y privadas argentina. No es factible vivir mejor con los otros (y eso es la convivencia) si los adultos no se dan por aludidos y los estudiantes (no importa su edad) no se sienten parte.

Hay algo del legado de Korczak en torno a las peleas entre chicos/as y el modo de estar atentos e intervenir como adultos que ofrece los indicios más auténticos, aunque incómodos y difíciles pero necesarios para construir una posición adulta ética y responsable, y en especial para animarnos sin simulacros y reconocer , como una vez me aclaró un director en una de las escenas de capacitación en las que vengo trabajando, que inclusión es meterse con los problemas de nuestros alumnos/as y su contexto[4].


II.                KORCZAK Y LA PEDAGOGIA PAIDOCENTRICA

Korczak plantea una jerarquización del lugar que ocupan los chicos en la sociedad, muestra que las infancias (siempre en plural) son un analizador de nuestras sociedades en la medida en que ponen al descubierto cuánto y cómo desde el mundo adulto valoramos a los más pequeños. En su hermoso libro “Si yo volviera a ser niño” escribe:

Dices nos molesta la charla de los niños‟, tenéis razón. Dices, tenemos que descender hacia sus ideas, descender, inclinarnos, empequeñecernos‟, estáis equivocados. No es eso lo que nos cansa sino el hecho de que tengamos que elevarnos a sus sentimientos, elevarnos, estirarnos, ponernos de puntillas para no agraviarlos.

Aquí nos enseña cómo interpelar al otro, especialmente al niño/a, puesto que suele suceder que los adultos los tratemos utilizando el diminutivo, confirmando aquella idea del niño como ser incompleto. Y acá me parece pertinente enlazar lo que subyace en esa genial obra literaria que se llama “Frankenstein educador”, de Philippe Meirieu (2003), que es una gran parodia sobre la escuela moderna. Algunos creen que el texto trata sobre el monstruo y no es así, refiere a quien creó al monstruo, al docente, a la pedagogía moderna. Y lo que critica es que esa pedagogía moderna, ese modelo adultocéntrico imperante piensa al otro, y en particular al niño/a como una réplica de sí mismo en miniatura. Y eso no es pensar al otro como un igual sino ubicarlo como un diminutivo.

“Si yo volviera a ser niño” nos propone hacer el ejercicio de caminar en cuclillas, a la altura de los chicos, para ver las cosas desde su estatura. Y esto tiene que ver con que hay muchos adultos que, aún con buenas intenciones, les hablan como si fuesen tontitos cuando tan solo son más novatos que nosotros, alguien recién llegado, que comprende y al que se le puede hablar de un modo tan serio como a cualquier otro/a. Por eso Korczak nos sugiere ponernos a su altura, lo que, lejos de agacharnos, supone elevarnos.

Es preciso estar atentos a los perjuicios asociados a la subestimación, aunque también a la sobrevaloración, dos versiones que pueden rozar el descuido y la dimisión. Atentos a la figura del “niño rey” a quien se le cumplen todos sus deseos en forma ilimitada, alimentando una omnipotencia que, en esta época, se agiganta en la obsesión por el consumo y la acumulación como única ambición. Pareciera que comprar releva al ser y al estar, renunciando a ejercitar el “no” como acto de protección, de amortiguación de culpas, de ausencias o por la impotencia de no saber cómo estar. Construir el límite como apertura para darse cuenta y reparar, y que no quede siempre asociado como clausura y castigo sin más. Como sostiene Meirieu atribuir sin acusar ”(…) atribuir incansablemente al niño sus pequeños actos…sin acusarlo(…) Porque no atribuir es impedir el surgimiento de una libertad (responsabilidad) y acusar significa suponer que esa libertad (responsabilidad) ya está constituida(…) ” [5]

Pensar en los más pequeños no como diminutivos sino poniendo en práctica su condición de sujetos de derechos es parte insustituible de la reinvención de una escuela más justa que entiende la inclusión como un acto de hospitalidad y no como una práctica que solo disciplina para homogeneizar neutralizando la diversidad, que justamente es aquello que fortalece el vínculo entre pares e impares.

Pensar en los niños sujetos de derechos o en su derecho a ser sujetos es avanzar en nuestro país con la sala de cuatro años obligatoria traccionando una cobertura masiva en la sala de tres, para el nivel inicial. Ampliar el derecho a que muchas familias y chicos/as puedan ir a la escuela con responsabilidad del Estado, es pensar en los más peques no como especulares miniaturas de un mundo adulto sino como proyectos de emancipación, como garantía de una vida más plena e intensa que se está viviendo, significa valorar el momento de la vida más importante en el que se define y condiciona el resto de la trayectoria vital.         

En tiempos en los que aún tantos adultos suelen anteponer su propia vulnerabilidad a la de los más pequeños, es necesario reflexionar sobre los modos de intervención en las diversas situaciones en las que nuestros alumnos/as, hijos/as, requieren de nuestra mirada y acompañamiento. 

Un desafío de implicarnos con más y mejor responsabilidad, de animarnos a revisar nuestro rol como adultos escolares en la intervención pedagógica, es ubicarnos en el lugar de un adulto disponible. No me refiero a una disponibilidad de corte mercantil, en la que algunos/as, y más aún en tiempos de pandemia, creen que la docente está “disponible” todos los días (24 x 7), así como tampoco ni mamá es la nueva seño ni papi el profe suplente. Me refiero a una disponibilidad adulta que anteponga la auténtica escucha a la sentencia anticipada, a un adulto/a  que no tiene que ser supletorio del adulto familiar, sino una terceridad para mostrarles a los chicos/as que hay otros mundos para subirse y conocer, que a veces no están al alcance del propio entorno familiar, y allí estamos para ser pasaporte a esos nuevos mundos. Que existen otros modos de convivir y de resolver los problemas, gambeteando la sentencia del impulso y la agresión , parando la pelota, levantando la cabeza y eligiendo a quien hacerle un pase.

Se trata entonces de construir una referencia adulta que haga del límite un sostén subjetivo y no una clausura o (solo) un castigo que reduce al otro a un mero objeto. Así, el límite se concibe como una condición de posibilidad para que los niños/as se constituyan como sujetos. Límites al “niño rey” que necesita un “No” para “desadultizar” su infancia, límites al niño “en miniatura” para respetarlo en su justa estatura.

III.             KORCZAK Y LA PEDAGOGIA EMANCIPATORIA

Otro aporte del pedagogo Korczak es su confianza sincera en la palabra de los chicos, y más aún en la capacidad transformadora de sí mismo y de los grupos que supone sentirse parte y no mero espectador. Ensayaba con los más pequeños aquello que llamaba el Tribunal de Niños[6] y que no era otra cosa que experiencias de autogobierno infantil. Práctica que en argentina tuvo su representación en un pedagogo de principios de siglo llamado Carlos “El Loco” Vergara, apodo necesario para quien navegaba a contracorriente respecto a la tendencia hegemónica que predominaba en el sistema educativo. Así como Korczak es pariente de las pedagogías renovadoras de las primeras décadas del siglo XX, Vergara en la escuela Normal de Mercedes practicaba una pedagogía emancipatoria, confiriendo confianza y empoderamiento hacia los niños, que en vez de ser objetos de control eran interpelados como sujetos activos de la vida escolar, confiriéndoles más responsabilidad por sus propios actos y los de los otros, y la asunción de las consecuencias. En eso residían las experiencias de autogobierno infantil.

Korczak promovió espacios de protagonismo de los chicos que permitía que se autoorganizaran, haciéndole un lugar distinguido a la lectura, la escritura, y en especial a las expresiones artísticas. Para él, el pasaje a través de la escritura era fundamental. Cuando los chicos son parte de la construcción de la vida diaria en la escuela, el sentido, el sabor cotidiano y el horizonte de posibilidades de la escuela y de cada estudiante, es otro. Korczak le da vital importancia a la construcción de las normas (para jugar entre pares como para convivir entre pares e impares) y lo que planteaba él, y que recoge la “Guía Federal de Orientaciones para la intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con la vida escolar”, es la importancia de concebir a cada  chico/a como sujeto de derecho, sujeto de la norma que va a regular su vida en la escuela y en la sociedad, que lo desafía a ser más responsable por sí mismo y los demás.

No es lo mismo un/a estudiante que es sujeto de la norma, es decir, que participó de la construcción de la norma y en forma colectiva, que otro que no tiene idea de cuál es la norma que rige  y un día lo sancionan. A nadie le gusta que lo sancionen, pero cuando fuiste parte de la construcción de la norma logras implicarte y comprender de otro modo la sanción. Ya no como un punto de llegada (o ese garrote desesperado que reclaman los que muchas veces confunden venganza con justica) sino especialmente como un punto de partida, para aprender y reparar en torno al traspié, error o la falta que se ha cometido. Reafirmando que la escuela no tiene una función punitiva sino formativa.
 

IV.              KORCZAK EN LA PEDAGOGIA ARGENTINA:

Janusz Korczak está presente en la historia de diversas instituciones de nuestro país. Creo, estamos en deuda con su legado, y resulta un desafío seguir recogiendo sus aportes, a través de la lectura de sus obras, recorriendo aquellas experiencias educativas que recuperan su obra, y en especial recrean sus ideas, las siguen practicando y reinventando. Su influencia más fuerte se ha dado en instituciones culturales, educativas, de la sociedad civil, más que en las escuelas. Aún resulta desconocido en el sistema educativo, en su sistema formador de docentes y allí es un reto divulgar su nombre y sus ideas.

Su influencia en la pedagogía argentina es notable. Además de lo antes mencionado cabe citar que en 1924 uno de los alumnos del pedagogo y pastor anglicano inglés William Case Morris, el escritor y docente Bernardo González Arrili escribe la biografía del pastor que se dedicó desde principios de siglo a la educación en los barrios pobres y creó el Hogar El Alba, en el barrio de Belgrano, para recibir a unxs 300 niñxs huérfanxs y desamparadxs de 4 a 11 años. En la misma señala que una de las lecturas que inspiraron al pastor inglés al diseñar el funcionamiento de dicho Hogar, fue el libro de Korczak “Si yo volviera a ser niño”.

En 1945, la publicación de “Si yo volviera a ser niño” por Editorial del Tridente en Buenos Aires, la figura de Korczak volvió a cobrar vida como símbolo de la lucha contra el nazismo y sus atrocidades en Alemania y los países invadidos. Esa obra inspiró a Olga Cossettini para sendas conferencias que brindó en noviembre de 1947 en las ciudades de Rosario (Santa Fe) y Resistencia (Chaco). La maestra rafaelina ponderó al doctor que, siendo un “gran observador del niño, creó la escuela que soñara: la escuela de la alegría, del canto, del juego y del trabajo”. Pero, sobre todo, relató su martirio como parte de un durísimo alegato contra la acción educativa del nazismo alemán, que calificó como pedagogía de la perversidad. 

En 1949 la Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina (ICUF) crea la Escuela Janusz Korczak en la ciudad de Buenos Aires y un año después publicó “Janusz Korczak. Maestro y Mártir”, de la escritora polaca Hanna Mortkowicz-Olczakowa. La obra pasó a integrar el acervo pedagógico que formó a lerers y lererques –maestros y maestras de los Kinder Clubs y de la colonia Zumerland–, junto a traducciones de Scholem Aleijem, del “Poema pedagógico” de Antón Makarenko y de “El diario de Ana Frank”. En ese tiempo y como parte del ICUF, nace la institución Dr.Jaim Zhitlovsky, en el barrio porteño de la Paternal donde ocurre aquella anécdota del….. en la que participaron dos sobrevivientes del holocausto, discípulas de Janusz Korczak.

En los años ‘60 el artista plástico y educador Rubén Naranjo, preocupado por lxs chicxs de la calle, inició una apasionada lectura de Korczak. Cuenta Natalia García que, tras el golpe militar de 1976, mientras era perseguido, fue armando un importante archivo personal con “Los eternos ‘temas’ de Rubén: la dictadura, los ‘chicos de la calle’, la educación, la impunidad y el abuso del poder policial, la memoria y el arte, la vida y obra del Dr. Janusz Korczak, y, “la Vigil”. Temas que se entrelazaron cuando, en 1994, Naranjo presentó en un Coloquio Internacional dedicado al maestro polaco, reunido en la comuna suiza de Sion-Bramois, su ponencia “Aún están en la calle los niños que amó Korczak”. En el año 2001, Naranjo coronó su homenaje con la publicación del libro “Janusz Korczak: Maestro de la Humanidad”.

En octubre de 2015 [7] desde el Ministerio de educación e la Nación en el marco de las políticas educativas de educación y memoria, se crea el Fondo bibliográfico Memoria y Holocausto, cuyo objetivo fue poner a disposición, visibilizar y promover el valor de los libros como resguardo de la memoria colectiva y el vínculo entre generaciones, asumiendo el complejo desafío de enseñar el Holocausto. Allí la figura de Janusz Korczak asume un lugar protagónico.  


V.                A MODO DE CIERRE:

Con el ejemplo de “La caja de la peleas”, entre otras iniciativas, Korczak fue un pionero por lo revolucionario de sus aportes para construir una convivencia escolar democrática y participativa. No solo inventa la democracia, sino que se anima a erosionar la gramática de la sujeción trocándola por la gramática de la fantasía y los derechos, la asunción responsable y emancipadora de la vida en común.

Elijo cerrar este homenaje reemplazando nostalgia por esperanza porque la estatura de Korczak y su legado pedagógico pueden conmover escenas educativas del presente, no sólo con la solemne impronta de un monumento en la memoria sino y especialmente con la invitación a leerlo, a conocer sus aportes, a probarlos y debatirlos, haciendo memoria no con un objeto sino entre sujetos, con los otros.


BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:
.Cossettini, O. (1947). Pedagogía de la perversidad. Digitalizada por Laura Cossettini para el Irice-Conicet.
.García, N. (2013). “El caso “Vigil” y el corpus (re) aparecido. Corpus”. En Archivos virtuales de la alteridad americana. Vol 3, Nº 2
.Meirieu P. (2013) “Janusz Korczak y los derechos de la infancia” en Colección Dossier del ISTLYR. Mayo de 2013. Disponible en https://istlyr-caba.infd.edu.ar/sitio/janusz-korczak-y-los-derechos-de-la-infancia/
.Meirieu P (2003) Frankenstein educador, Barcelona: Alertes ediciones
.Rebolledo Fica. E. N. (2016). La construcción de la ciudadanía en el discurso pedagógico del protestantismo liberal: Revista La Reforma (1901-1932). FFYH. UNC
    

Citas
[1] Relato sobre las vivencias del autor en su primer contacto personal con la presencia de Januz Korczak.
[2] Mencionar algunas Ruben Naranjo, etc
[3]
[4] Existen diversos abordajes en torno a la inclusión educativa, y todos fueron sumando. Pero aquella definición, quedó grabada en mi memoria como capacitador, cuando aquel director de una escuela técnica de Ensenada, en Pvcia de Buenos Aires, lo expresó con esa sencillez y contundencia de su convicción.
[5] P.Meirieu “Frankestein Educador”
[6] En el film del director polaco Andrzej Wajda, “ Korczak”(1990) hay situaciones de este tribunal infantil, que en el marco del propio gueto de Varsovia, incluso en los momentos mas difíciles, Janusz Korczak seguía generando y practicando esta simulación de democracia y libertad responsable.
[7] Quien escribe este artículo desempeñó la función de subsecretario de educación del Ministerio de educación de la nación (2012-2015) y en dicha gestión se creo este archivo en la Biblioteca Nacional de Maestros, perteneciente a dicho ministerio. Ese dia, 27 de octubre de 2015, dio una conferencia en torno a “El legado de Janusz Korczak” como presentación del material que integra el fondo bibliográfico Memoria y Holocausto. Participaron también de este encuentro, el Juez Daniel Rafecas, Celeste Adamoli, coordinadora del Programa Nacional Educación y Memoria, Brenda Szajnman, directora de la escuela Sarmiento, perteneciente al ICUF, Ana Diament, de la Biblioteca Nacional del Maestro e integrante del ICUF, entre otros/as. 

*Gabriel Brener
.Es Lic. en Ciencias de la Educación por la UBA, Especialista en Gestión y Conducción de Sistema Educativo por la FLACSO y .Profesor de Enseñanza Primaria por la Escuela Normal Nº 4.
.Es Profesor Adjunto Concursado de Universidad Nacional de Hurlingham. Profesor de Didáctica General del Profesorado en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Facultad de Ciencias Sociales de UBA. Profesor del Diploma Superior en Conducción Educativa del ISP J.V González. Asesor Pedagógico en ECAE (Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado).
.Se ha desempeñado como docente, directivo y asesor en escuelas primarias y secundarias, así como también en la función de consultor en el ministerio de educación nacional y ministerios provinciales de educación y otras asociaciones de la sociedad civil. Fue secretario académico del Diploma Superior en gestión y conducción de las instituciones educativas FLACSO (2006 - 2007).Coordinador de la capacitación de directivos de las escuelas primarias de la CABA y del asesoramiento en Gestión o acompañamiento a directivos/as, ( 2005- 2008). Coordinó la Comisión de elaboración del Diseño Curricular del nivel Secundario del Ministerio de educación de la provincia de Chubut (2012).
.Subsecretario de Educación del Ministerio de Educación de la Nación. (2013-2015)
.Integró el comité ejecutivo del Programa Nacional Conectar Igualdad en representación del Ministerio de Educación de la Nación (2014-2015)
.Director del proyecto de investigación PIUNAHUR “La construcción de la comunidad en la escuela: la judicialización de las relaciones escolares en el nivel secundario PIUNAHUR 2017-2019 Universidad Nacional de Hurlingham
.Co-autor de “Violencias en plural. Sociología de las violencias en la escuela” (Comp. Carina Kaplan) Ed. Miño y Dávila Bs As. 2006. y “Violencia escolar bajo sospecha “(Comp. Carina Kaplan) Ed. Miño y Dávila Bs As. 2009. Co autor de “La escuela inquieta. Explorando nuevas versiones de la enseñanza y del aprendizaje” Comp. Carina Rattero . Ed.Novedades Educativas, 2103. Buenos Aires.
.Coautor de “El desafío de crear contextos para hacer y estar bien” Junto con .Bernardo Blejmar, Laura Pitluk y otros. Editorial Homo Sapiens, Rosario, 2016
.Autor de “Periodismo Pedagógico. De escuelas, violencias, medios y vínculos entre generaciones” Editorial Mandioca. Bs.As. 2014. Compilador y co- autor con Marcela Martinez y Gustavo Galli de “Judicialización de las relaciones escolares. Conversaciones con Philippe Meirieu” Editorial Noveduc ,Buenos Aires 2019