Pese a las alarmas mediáticas, la delincuencia juvenil están descendiendo desde hace años a qué se debe?.

profesora de Criminología, Universidad de Castilla-La Mancha.


"...Es importante conocer las razones que explican ese descenso, 
porque de ahí se pueden derivar importantes lecciones de política criminal. 
No se puede desaprovechar esta oportunidad. 
Hay que saber qué se está haciendo bien..."

Esther Fernández Molina


Considerando las fuentes de información con las que se cuenta actualmente sobre la delincuencia juvenil en España, ¿qué tipo de datos echa en falta o le gustaría que estuviesen a su disposición?
Es bien conocido el problema que hay en España para acceder a las fuentes oficiales de la delincuencia. En los últimos años se han hecho esfuerzos que han mejorado algo esta situación, pero todavía queda mucho por hacer. La información que tenemos es obsoleta (como mínimo un año), son tablas de datos predefinidas con escasas categorías que se publican en anuarios, desagregados a nivel provincial. Con esto poco se puede hacer. El resultado es una foto borrosa de lo que hay.
Lo que demandan los expertos es poder tener acceso a las bases de datos, para poder explotar la información en función de los intereses concretos que tenga cada investigación. Tener el acceso a la matriz sería lo más deseable, permitiría hacer esa foto de una manera mucho más nítida y posibilitaría emplear la información oficial para hacer investigación y expandir nuestro conocimiento sobre la realidad delictiva.
Por otra parte, resulta imprescindible que los responsables que se encargan de hacer las memorias donde se recoge esa información expliquen bien cuál ha sido el proceso de producción de los datos. En una sociedad democrática, la transparencia de la información oficial es fundamental. Necesitamos conocer cuáles son las reglas de conteo, los criterios que se emplean para clasificar la información. De esa manera el investigador puede conocer el alcance de la información que se proporciona y la manipulación resulta más complicada. Al ser información oficial es complicado evitar cierta “fabricación” de los datos, pero si hay unas exigencias mínimas, es más difícil su alteración.
Y si hablamos de deseos, sería muy interesante poder disponer de una serie anual de datos autoinformados. Disponer de esa fuente alternativa de información sería muy interesante, ya que permitiría la comparación con los datos oficiales y así tener una visión todavía más clara de lo que ocurre. Especialmente, resultaría muy útil para contrastar las tendencias delictivas. El esfuerzo económico que supone llevar a cabo una encuesta anual es muy pequeño. Por ello no entiendo como instituciones públicas como el INJUVE, por ejemplo, u otras instituciones de ámbito nacional, no apuestan por su aplicación. Si pensamos en las ventajas que aportaría su disponibilidad para mejorar nuestras políticas sociales y criminales con jóvenes, estoy convencida que sería finalmente una medida rentable.

¿A qué factores principales atribuye el descenso progresivo en España de la delincuencia juvenil en su conjunto durante las últimas décadas?
La comunidad científica internacional lleva ya un tiempo tratando de reflexionar sobre por qué están bajando las cifras de la delincuencia, en general, y de la delincuencia juvenil, en particular. Es importante conocer las razones que explican ese descenso, porque de ahí se pueden derivar importantes lecciones de política criminal. No se puede desaprovechar esta oportunidad. Hay que saber qué se está haciendo bien, es una responsabilidad social que tienen los científicos. Son múltiples las hipótesis que se han sugerido.
Nuestro grupo de investigación lleva unos años analizando el caso español y, especialmente, en el ámbito de la delincuencia juvenil. Es difícil explicarlo en unas líneas, y como suele ocurrir en delincuencia no hay una única causa sino un conjunto de elementos que pueden explicar qué está pasando.
Nosotras creemos que el descenso tiene que ver, por una parte, con un contexto social que, cada vez es más intolerante con la violencia y que está calando también en los jóvenes. Aunque cada generación suele pensar que las generaciones venideras son peores, la evidencia científica nos dice que los jóvenes de hoy día no son más violentos que lo eran los de hace unas décadas, sino más bien lo contrario.

Además, en contra de la creencia común, las nuevas generaciones están más controladas que nunca. Padres y profesores conocen mucho más lo que hacen los jóvenes y hay una preocupación generalizada por criar y formar bien a los chicos. Y es que hoy día los adultos no sólo controlan más, sino que lo hacen mejor.

Esto es especialmente evidente en el ámbito de la justicia de menores. Estamos convencidas de que gran parte del descenso de la delincuencia juvenil, puede ser atribuido a una política criminal juvenil eficaz. El modelo de justicia de menores por el que apostó la ley del menor que busca un equilibrio entre el castigo y la educación, parece estar dando sus frutos. La delincuencia está bajando y las cifras de reincidencia también. Por lo tanto, algo debe estar haciéndose bien en este ámbito. Las investigaciones que se han hecho en este sentido nos dicen que la intervención comunitaria que se está realizando con los menores infractores parece funcionar.

Por otra parte, hay un dato especialmente relevante, el principal descenso es atribuible a la delincuencia cometida por chicos, mientras que la delincuencia de las chicas permanece estable. Por lo tanto, sea lo que sea que se está haciendo bien, parece estar funcionando especialmente bien con los chicos. En el Simposio que la SEIC organizó en 2015 en Albacete, Rosemary Barberet sugería que la Criminología debía desplazar el debate género-delincuencia, para explorar la relación entre masculinidad y delincuencia, ya que lo que parece estar asociado con la mayor predisposición a la delincuencia no sería el ser hombre, sino una determinada manera de ser hombre. Y es precisamente esta última, la que parece estar siendo superada por las nuevas generaciones.
En otras palabras, hay quién considera que parte del descenso de la delincuencia es atribuible a una sociedad más igualitaria; y que, en contra de aquellos que auguraban que un aumento de la igualdad traería un aumento de la delincuencia femenina, sorprendente y positivamente ha tenido como resultado un descenso de la delincuencia masculina. Son muchos los investigadores como, por ejemplo, Steven Pinker, quiénes están convencidos de que el descenso de la delincuencia es una muestra más de que la sociedad en general evoluciona positivamente y que, en contra de la percepción generalizada, vivimos en una época menos violenta, en la que las conquistas que se han ido consiguiendo en el ámbito de los derechos humanos ha logrado mejorar calidad de vida de muchos y ha humanizado la sociedad.

¿En esta evolución se aprecia un cambio significativo en los perfiles más habituales de niños en conflicto con la ley?
Esta es una cuestión que se debate mucho en la opinión pública, todo se percibe como nuevo, que nos desborda y no sabemos atajar porque es desconocido. Sin embargo, la investigación científica sobre jóvenes sugiere que no hay tanto de nuevo. Cambian las formas, los escenarios, pero en la etiología de la delincuencia juvenil no hay nada nuevo.
Ahora se cometen más delitos en la red, es normal. Los chicos, que antes estaban mucho tiempo en la calle para estar con sus amigos, ahora pueden pasar toda una tarde en casa porque no están solos, están conectados con sus amigos. Por lo tanto, es normal que hablemos, por ejemplo, de cyberacoso en vez de acoso; pero no hay mucho de nuevo en las razones de por qué unos jóvenes acosan a otros. Simplemente, hemos cambiado el escenario, pero los chicos hacen lo mismo que hacían antes.

Otro de los comportamientos que parece haber emergido es el de los menores que agreden a sus padres. De hecho, en España esta es la única conducta que aumenta según los datos oficiales. El principal problema que tenemos en el caso de este tipo de delitos es que no tenemos información ni oficial ni autoinformada de lo que los jóvenes hacían antes de que se visibilizara el problema. Porque lo que también tenemos claro es que esa tendencia al alza está en parte motivada porque ha descendido la cifra negra.
Como ya pasara con el maltrato en la pareja, existe una mayor conciencia en la sociedad de que estos comportamientos que se producen en la esfera íntima del hogar, no tienen por qué quedarse dentro de ella; y cuando la situación es insostenible, las víctimas se atreven a denunciar y a pedir protección a las autoridades. Sin embargo, sigue sin quedar muy claro qué hay verdaderamente de nuevo en este fenómeno. Un dato que han puesto de manifiesto investigaciones realizadas por nuestro grupo de investigación, pero también por otros, es que muchos de estos jóvenes que agreden a sus padres no son solo violentos en el hogar, sino que son violentos en general.

Los delitos cometidos por menores en el ámbito de Internet han aumentado significativamente en la última década. En su opinión ¿ciertos factores criminógenos pueden verse acentuados en este entorno?
En relación con lo que decía antes, Internet lo único que cambia es el escenario. Los chicos delinquen más que los adultos en Internet porque son usuarios habituales de la red. Los jóvenes han incorporado muy fácilmente la tecnología a sus vidas. De hecho, como suele decirse, cuando nacieron Internet ya estaba allí, son nativos digitales. Por ello, es normal que la empleen. Todos los estudios sobre uso de las TIC nos dicen que son los jóvenes los que más tiempo las consumen.
En el ámbito de la criminalidad, desde mi punto de vista, el principal factor que incorpora Internet es la oportunidad. La falta de control ha convertido Internet en un lugar donde la oportunidad delictiva es mucho mayor. De ahí que, en el futuro, el principal reto que tienen los criminólogos es conocer la red tanto o más que los delincuentes para ser capaces de bloquear en la medida de lo posible la oportunidad delictiva.

Respecto a los distintos programas/intervenciones que operan en el ámbito de la justicia juvenil en España en general, ¿existe en su opinión suficiente consideración a una perspectiva de género para responder a las necesidades específicas de las niñas y adolescentes?
No tenemos evidencia de que se esté trabajando con una perspectiva de género en la justicia de menores. Se asume que existe una perspectiva neutra, pero esto no es del todo cierto. Los programas de intervención empleados en realidad se han diseñado para chicos, y en la práctica se aplican por igual a chicos y a chicas. No tenemos evidencias de si las necesidades específicas de las chicas están siendo tenidas en cuenta.
Sabemos que ellas suelen tener más problemas de salud física y mental y tienen más historias previas de maltrato y abuso sexual; y estas cuestiones no suelen ser tenidas en cuenta en los instrumentos y protocolos empleados. Esto es importante, porque, independientemente de lo que ocurra con su carrera criminal, estos factores aumentan su vulnerabilidad en su desarrollo futuro.

¿Cree que en general existe necesidad de mejora en la evaluación de la efectividad de estos programas/intervenciones?
Sí, este es uno de los grandes retos de la justicia de menores en España. En general, se evalúa poco y, por tanto, no tenemos elementos que nos sirvan para evaluar con rigor la efectividad de lo que se está haciendo. Tenemos investigaciones parciales que dibujan un panorama moderadamente positivo; pero es necesario saber mucho más, respecto al género, pero también respecto al propio modelo de intervención por el que se está apostando.
Como decíamos antes, la delincuencia baja y la reincidencia también, pero en realidad no sabemos muy bien qué cosas funcionan mejor que otras. La adopción de prácticas actuariales que se ha ido produciendo progresivamente en el sistema en la última década, debería estar aportando ya información valiosa, pero no ha sucedido así. En parte, porque la descentralización que hay en el país en el ámbito de la intervención con jóvenes impide concluir de manera global lo que se está haciendo. Hay diferencias entre regiones y muchas veces, incluso, dentro de ellas.
Pero también es complicado saber más porque los programas muchas veces parten de diseños no muy bien definidos que hacen muy difícil una evaluación seria. Creo que es necesario que los profesionales apuesten más en prácticas basadas en la evidencia que sean las que orienten el trabajo que se realiza con los chicos y que traten de evaluar el impacto de su trabajo.

¿En qué modo piensa que los procedimientos judiciales en España podrían seguir mejorando su adaptación a los niños, en línea con las directrices del Consejo de Europa?
El Consejo de Europa ha marcado una hoja de ruta clara sobre lo que hay que hacer en la justicia de menores para continuar especializando la jurisdicción. Es cierto que desde que se crearon los primeros tribunales de menores el objetivo era ya éste, diseñar una justicia adaptada para los menores, y se ha hecho mucho desde entonces. Pero, a día de hoy la investigación científica ha seguido descubriendo elementos que son importantes tener en cuenta para que la justicia juvenil logre ser realmente una justicia pensada por y para los jóvenes.
Así, hay dos cuestiones clave para seguir avanzando. Una es la participación. El Comité de Derechos de los Niños lleva ya tiempo diciendo que éste es un elemento clave cuando se trata con menores de edad, especialmente, si se trata de adolescentes. Los actores del sistema tienen que demostrar que están dispuestos a escuchar y tomar en consideración seriamente lo que los jóvenes tengan que decir. Para ello, el contexto es importante, tiene que ser un espacio que no intimide y que de confianza a los chicos.
De ahí que sea muy importante adaptar las salas de justicia para que sean lugares no hostiles. Es fundamental eliminar el formalismo excesivo de las salas de justicia (estrados, togas, etc.) que está cargado de simbolismo, porque el efecto que consigue es el de amedrentar a los adolescentes. Se necesitan espacios que inviten al dialogo.
Y además del contexto es imprescindible que las autoridades sean capaces de demostrar a los chicos que se les ha escuchado de verdad; aunque la decisión final no sea la deseada por ellos. Por ello es importante que cuando se adopten las resoluciones se les explique por qué se ha tomado esa decisión y cómo se ha tenido en cuenta o no su opinión. Esa será la garantía para que los jóvenes perciban que su opinión se ha escuchado de verdad y no solo como una mera formalidad. Además, la investigación científica no deja de aportar evidencias en los últimos años sobre la importancia que tiene el sentirse escuchado por el sistema. Cuando ello ocurre las percepciones de justicia se incrementan, la legitimidad del sistema se refuerza y la conformidad normativa aumenta.
La otra cuestión clave es la información. Es importante explicar a los chicos qué está pasando, por qué y qué va a pasar en el futuro. Reducir la incertidumbre es importante para generar confianza. Los adolescentes son un colectivo con grandes expectativas de ser tratados como adultos y especialmente susceptibles de ser tratados con dignidad. Para conseguir ambas cosas la información es clave para que los chicos se sientan competentes. Por ello, hay que dar información sobre todas las cuestiones importantes: cuáles son sus derechos, qué va a pasar, con quién van a tener que hablar, cuáles son las consecuencias de las decisiones que van a tener que ir adoptando.
Para todo ello, es fundamental el lenguaje empleado. Las autoridades deben ser capaces de comunicarse de manera eficaz con los jóvenes, para ello deben adaptarse. Es imprescindible emplear un lenguaje accesible y comprensible. También lo es para conseguir la participación efectiva de la que hablaba antes. Por lo tanto, será fundamental dotar a los actores del sistema de herramientas de comunicación efectiva con menores. Es fundamental reforzar las competencias de los profesionales para que su trabajo sea más efectivo. En una investigación reciente hemos constatado que las percepciones de los adultos que intervienen en el sistema no coinciden con las de los jóvenes. De nada sirve tener a profesionales comprometidos haciendo esfuerzos notables por hacer bien su trabajo si luego los chicos son incapaces de captar lo que se les está requiriendo.
En definitiva, participación e información son los objetivos, usar procedimientos y espacios amables junto a un lenguaje accesible, los instrumentos para conseguirlos. Esa es la hoja de ruta a seguir.

*.-Esther Fernández Molina es profesora de Criminología de la Universidad de Castilla-La Mancha y Secretaria Académica del Master en Criminología y Delincuencia Juvenil de esta universidad. Es responsable del Grupo de Investigación en Criminología de la Universidad de Castilla-La Mancha y como tal es investigadora principal de diversos proyectos de carácter europeo, nacional y regional.
Sus principales líneas de investigación son la justicia de menores, las tendencias delictivas de la delincuencia y las percepciones públicas sobre el delito, en concreto se ha interesado por el estudio del miedo al delito y de las actitudes públicas hacia la justicia penal y el castigo juvenil. Desde 2013 a 2016 fue Presidenta de la Sociedad Española de Investigación Criminológica y continúa vinculada a esta sociedad contribuyendo al desarrollo de la disciplina en España.

Objetivos de Desarrollo Sostenible. Retos en la Agenda de los Servicios Sociales. Jornada.














25 de abril 2018,
en la Casa de la Cultura.
Mejorada del Campo

Objetivo de la Jornadalos Servicios Sociales y los acontecimientos que les rodean, bajo el prisma de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible – agenda 2030 – para los Servicios Sociales (públicos y próximos).

¿Cómo inscribirse?

Presentación de la Jornada
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible suponen una estrategia global para mejorar la calidad de vida de la personas de una forma integral. No solo se plantea la perspectiva
de que debemos mejorar el acceso a los recursos de bienestar social y evitar las desigualdades sociales sino que es una clara llamada de atención a no seguir perjudicando el medio en el que habitamos.
Los objetivos marcados suponen la implicación de todos y todas y por ello es imprescindible que la agenda 2030 esté presente en las administraciones de proximidad como son las municipales. Es imposible poder llegar a conseguir los objetivos si no se trazan líneas de actuación en las que estemos presentes.
Muchos de los objetivos que la Agenda 2030 plantea son inherentes a los Servicios Sociales y por ende a la Intervención Social. Por ello no tendría que suponer mucho esfuerzo el poder integrarlos y que estén en la implementación de nuestras acciones.
Aun así, cuando una estrategia global se plantea, debemos aterrizarla y organizar las actuaciones para entender cuáles son nuestras finalidades y medir el impacto.
Nos parecía importante en esta Jornada, que siempre gira en torno al Sistema de Servicios Sociales y la calidad, reflexionar sobre cuál es el papel de los servicios públicos de carácter social en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Son grandes retos, pero no inalcanzables. Los plazos son cortos  y el cambio de paradigmas y la sostenibilidad  necesarios. Debemos reflexionar, pero activar todos los mecanismos para que se cumplan. Esta Jornada pretende que encontremos viejos y nuevos caminos para culminar esta gran tarea.
Sonia Redondo González
Presidenta de la Mancomunidad
Antonia Alcázar Jiménez
Vicepresidenta de la Mancomunidad

Programa de la Jornada
9.00 h.  ENTREGA DE DOCUMENTACIÓN.
9.30 h. PRESENTACIÓN DE LA JORNADA.
 · Dña. Sonia Redondo González.   Presidenta de la Mancomunidad Mejorada – Velilla.
 · Dña. Antonia Alcázar Jiménez.  Vicepresidenta de la Mancomunidad Mejorada – Velilla.
 · Dña. Mar Ureña Campaña.   Decana del Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid.

10.00 h.  CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE:
ATERRIZANDO EN LA PROXIMIDAD
 · Don Juan Luis Revuelta Sansegundo. Asesor Técnico, D.G. de Serv. Soc. e Integración S.
 · Don Pablo Martínez Oses. Director General de Unión Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI).
Modera:  Dña. Mar Cercadillo Isla. Directora de la Mancomunidad Mejorada – Velilla.
11.00 h.  DESAYUNO.

11.30 h.  BIENESTAR CON DESARROLLO. DIALÓGICAS PARA REPENSAR EL PAPEL DE LOS
SERVICIOS SOCIALES.
 · Don Germán Jaraiz Arroyo. Profesor del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de Universidad Pablo Olavide de Sevilla.
 · Dña. Gema Gallardo Pérez. Vicepresidenta Segunda de EAPN Madrid. Directora General de la Asociación Provivienda.
Modera: Don Alejandro López Pérez. Director Gerente del Colegio de Trabajo Social Madrid.

12.30 h.  UNA MIRADA DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE DESDE LA EDUCACIÓN DE CALIDAD, EL FEMINISMO Y LA PRÁCTICA DEL BIENESTAR.
 · Aportaciones y carencias de los ODS desde la mirada Ecofeminista.
  Dña. Nerea Ramírez Piris. Socia fundadora de la Cooperativa Cyclos.
 · Educación Changemaker (que cambia el mundo) en el siglo XXI.
  La experiencia del Aprendizaje Servicio.
  Dña. Cristina Domínguez Soler. Maestra, pedagoga y colaborada de Fundación Ashoka.
  Dña. Mª Jesús Luque Mendoza. Profesora  del IES Miguel Catalán.
  Dña. Cristina Castillo Siles. Integradora del IES Miguel Catalán.
 · Re-humanizando la sanidad.
  Dña. Rosario Luis-Yagüe López. Trabajadora social. Técnico de la Subdirección   General de Humanización de la Asistencia Sanitaria . Consejería de Sanidad.
Modera:  Don Ignacio García Fernández. Mediador de la Mancomunidad Mejorada – Velilla.
14.00 h. CONCLUSIONES DE LA MAÑANA.
DESCANSO HASTA LAS 16:00 h.

16.00 h. TALLERES SOSTENIBLES PARA EL DESARROLLO DE NUESTRA PRÁCTICA 
PROFESIONAL.
 · Algunas claves para mejorar nuestra  comunicación en público.
  Don Lars Bonell Garcia. Profesor universitario de Educación Social.
 · Herramientas para la divulgación científica  de la práctica profesional.
  Dña. Laura Ponce de León Romero. Trabajadora Social y Psicóloga Clínica.
 · Redes sociales y estrategia comunicativa en Servicios Sociales.
  Don José María Regalado López. Trabajador Social.
Presenta: Don David Mendieta Martín. Director Operativo y Comercial de 7 Estrellas.

18.00 h.  CONCLUSIONES.
18.15 h.  ENTREGA PREMIOS Y CIERRE DE LA JORNADA.

Direcciones, teléfonos y datos de interés:
Sede de la Mancomunidad de Servicios Sociales Mejorada - Velilla:
Pza. de España, 1.     28.840 - Mejorada del Campo
Teléfonos: 91.679.33.27 / 56   -   Fax:91.679.26.74
e-mail: serviciossociales@mejoradadelcampo.org

Acceso a la justicia de los Niños: Derechos, Remedios y Representación. Reporte Global.


UN REPORTE GLOBAL SOBRE EL ACCESO A LA JUSTICIA DE LOS NIÑOS




El acceso a la justicia es un derecho humano, pero también es lo que hace que los demás derechos humanos sean una realidad. Para que los derechos de los niños sean más que una promesa, tiene que haber una forma de que estos derechos se cumplan.
El acceso a la justicia para los niños significa que los niños, o sus defensores en su caso, puedan ser capaces de utilizar y confiar en el sistema legal para proteger sus derechos humanos. El sistema legal debe proporcionar a los niños los medios para obtener una respuesta rápida, eficaz y justa para proteger sus derechos; los medios para prevenir y resolver los conflictos; mecanismos para controlar el abuso de poder; y todo esto debe estar disponible a través de un proceso transparente, eficiente, responsable y que el dinero no sea un obstáculo para ello. La importancia del acceso a la justicia se aplica por igual a niños y adultos, sin embargo, los derechos de los niños en esta área siempre se han descuidado e ignorado.
Este reporte es el resultado de un proyecto de investigación en el que han sido analizados los sistemas legales de 197 países y cómo en  cada uno de ellos se materializa la posibilidad de que los niños puedan hacer respetar sus derechos, o, por el contrario, cómo se perpetúan las vulneraciones que se deberían combatir. Con el apoyo de cientos de abogados y ONG de alrededor del mundo, hemos publicado un reporte por cada país en el mundo, definiendo cuál es el estatus de la Convención sobre los Derechos del Niño de Nacioens Unidas respecto a la legislación nacional; cómo la ley trata a los niños involucrados en procesos legales: los medios que tienen a su disposición en esos sistemas para impugnar violaciones a sus derechos; y consideraciones prácticas a tener en cuenta al momento de que querer utilizar esos medios del sistema legal para impugnar violaciones a los derechos.

Esta investigación muestra las maneras en las que pueden utilizarse los sistemas legales nacionales para impugnar violaciones a los derechos de los niños y las maneras en las que los niñospuede hacer uso de la ley para hacer valer sus derechos. Sirve para identificar en qué se queda corta la ley y las formas en las que los sistemas legales están diseñados para dificultar o hacer imposible el combatir vulneracioens a los derechso de los niños. Hemos documentado lo bueno, lo malo, lo poco efectivo, lo radical y lo revolucionario en materia de acceso a la justicia de los niños alrededor del mundo y ahora queremos utilizar esa información para promover sus derechos.
No son solo los gobiernos los que juegan un papel en mejorar el acceso a la justicia de los niños; innumerables personas y entidades causan su impacto, desde las cortes, institutos de derechos humanos, la ONU, los organismos regionales y la sociedad civil, hasta llegar a los padres y otros representantes legales, los abogados, los medios y los donantes. Esperamos que este proyecto sirva para guiar a los gobiernos en cómo mejorar el acceso de los niños a las cortes y otros mecanismos de denuncias para hacer cumplir sus derechos , y alentar a la ONU y a los organismos regionales a tratar el tema del accesoa  la justicia de los niños en una forma más sistemática a través de su trabajo. Esperemos que inspeire a ONG a considerar formas de promoción más fuertes y estratégicas, así como a alentar a abogados a que asistan a niños y a sus representantes a buscar compensación a través del sistema legal
El acceso a la justicia debería estar en el centro de la tarea de garantizar los derechos de los niños alrededor del mundo
Attachment: 

Jornada Participación Infantil y Adolescente: Un compromiso municipal: Ayto, Madrid.

17 de abril de 2018 
en el Auditorio Caja de Música 
del Palacio de Cibeles.
Dirección General de Familia e Infancia 
del Área de Gobierno de Equidad, 
Derechos Sociales y Empleo,
Ayuntamiento de Madrid.

El III Plan Local De la Infancia y Adolescencia de la Ciudad de Madrid para el periodo 2016-2019 ha incluido entre sus líneas estratégicas de actuación el fomento de la participación. Entendiendo que un elemento imprescindible para el impulso de las iniciativas de participación de los niños, niñas, adolescentes es el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los profesionales y agentes del movimiento asociativo, estamos organizando la Jornada de "Participación Infantil y Adolescente: Un compromiso municipal” que tendrá lugar el día 17 de abril de 2018 en el Auditorio Caja de Música del Palacio de Cibeles.

Inscripción en la Jornada de Participación Infantil y Adolescente: Un compromiso municipal

Programa 
Jornada Técnica Participación Infantil y Adolescente en la Ciudad de Madrid PDF, 326 Kbytes

Nuevo informe cuestiona la importancia de la ideología como factor motivador para niños reclutados por grupos extremistas.

El informe concluye que la ideología a menudo se entrelaza con otros factores importantes como la seguridad física y alimentaria, las redes familiares y de amistades, los incentivos económicos, la coerción y el atractivo de grupos armados, que proporcionan una comunidad, identidad y un estatus ya establecidos para los jóvenes. 


Fuente OIJJ,

Acceso a 


UN Photo/Tobin Jones

El 12 de febrero, la Universidad de las Naciones Unidas (UNU, un comité de expertos de la ONU), publicó ‘Cradled by Conflict: Child Involvement with Armed Groups in Contemporary Conflict’, un nuevo informe a partir de investigaciones de campo originales sobre tres estudios de caso relativos a conflictos. Este informe pone en duda la efectividad de esfuerzos antiterroristas cuya base son las motivaciones ideológicas de niños y jóvenes reclutados por grupos extremistas, y de hecho advierte que pueden ser contraproducentes.



 “En muchos casos, la ideología no parece ser la principal responsable de llevar a los niños a formar parte de grupos armados, incluso en casos de los etiquetados como ‘extremistas violentos’”, afirma la Dra. Siobhan O’Neil, editora principal de esta publicación. "Los datos extraídos de los conflictos en Siria, Irak, Mali y Nigeria sugieren que incluso en los casos en que la ideología desempeña un papel en que un niño llegue a formar parte de un grupo armado, por lo general es uno más de entre varios factores motivadores o facilitadores".

El informe concluye que la ideología a menudo se entrelaza con otros factores importantes como la seguridad física y alimentaria, las redes familiares y de amistades, los incentivos económicos, la coerción y el atractivo de grupos armados, que proporcionan una comunidad, identidad y un estatus ya establecidos para los jóvenes.  

 “La comunidad internacional conserva una concepción obsoleta y poco realista de cómo los grupos armados reclutan a los niños y mantienen su implicación, así como de las maneras en que abandonan los grupos armados, y de sus perspectivas de reintegración en contextos inestables,” dijo O’Neil. “Esta investigación tiene implicaciones significativas para políticas y programas destinados a abordar el reclutamiento, el uso y la salida de niños de los grupos armados. Las interpretaciones erróneas del problema en cuestión pueden dar lugar a respuestas programáticas poco adecuadas y/o llevar a que los niños se sientan estigmatizados y resentidos.”

 “Tenemos la responsabilidad de diseñar mejor nuestras políticas y programas para prevenir el reclutamiento y el uso de niños por grupos armados. La comunidad internacional puede hacer más para aprovechar los factores motivadores positivos e involucrar a estos niños como aliados en el camino hacia la paz".

 ‘Cradled by Conflict’ es la culminación de un proyecto de investigación de dos años dirigido por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), en colaboración con UNICEF, el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (DPKO) y los gobiernos de Luxemburgo y Suiza.

RECONEIXEMENTinfància17 a la senyora Lourdes Gaitán Muñoz.

RECONEIXEMENTinfància17 
a la senyora Lourdes Gaitán Muñoz*.

I JORNADA DE TREBALL SOBRE PARTICIPACIÓ DELS INFANTS I ADOLESCENTS.


Data:   7 d’abril de 2018, 
    Horari:  11 h. a 13.30 h, 
Lloc:  Auditori de la Casa del Mar de Barcelona.  
Carrer Carrer d'Albareda, 1-13, 
Organitza:  Consell Nac. d’infants i adolescents de Catalunya / 
 Direcció G. d’Atenció a la Infància i l’Adolescència.




Programa: ACTE LLIURAMENT RECONEIXEMENTinfància17 .

11 - 11.20 h : Arribada dels assistents i inauguració de la jornada
      ·  Georgina Oliva Peña. Directora General d’Atenció a la Infància l’Adolescència
     · Jordina Rodriguez Navarra. Presidenta del Consell Nac. d’infants i adolescents de Catalunya
_________________________________________________________________________


11.20 - 11.30 hActe de lliurament del RECONEIXEMENTinfància17 
a la senyora Lourdes Gaitán Muñoz, 
(Socia fundadora y primera Presidenta de la Asociación GSIA)



11.30 - 12.00 h    La participació dels infants i els adolescents com a ciutadans de ple dret:  Ponència a càrrec de Lourdes Gaitán



12.00 - 13.30 h    Taula rodona sobre la participació dels infants i adolescents
                       
                             Presenta:    Júlia Domènech Folguera. Vicepresidenta 1ª CNIAC
                                               Roser Jurado Montiel.     Vicepresidenta 2ª CNIAC

                             Intervenen:  6 representants del CNIAC a determinar

________________________________________________________________________

13.30 -14.00 h     Intervenció grup de música La Cabanya


14.00 h                Tancament de l’acte


Lourdes Gaitán Muñoz es Doctora en Socióloga, especialista en Sociología de la Infancia.
Socia fundadora y primera Presidenta de la Asociación GSIA.
Secretaria del Comité Científico de Sociología de la Infancia –FES-
Secretaria de la Revista SOCIEDAD E INFANCIAS 
 

Presupuestos Generales del Estado 2018: ¿Dónde están los niños y niñas más vulnerables?


Algo obvio pero se ignora demasiado: 
la garantía de los derechos precisa una adecuada financiación.
¿Dónde están los niños y niñas más vulnerables 
en los Presupuestos Generales del Estado 2018?


PGE 2018: sigue la desigualdad



UNICEF y el Comité de los derechos del Niño llevan tiempo llamando la atención de gobiernos y administraciones públicas sobre algo que es obvio pero se ignora demasiado: la garantía de los derechos precisa una adecuada financiación.

¿Dónde están los niños y niñas más vulnerables en los presupuestos para 2018?


En concreto, el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, ante la evidencia de los fuertes recortes en las inversiones públicas dedicadas a la infancia en los últimos años, pidió a España el pasado enero para que realizase "un aumento de las inversiones en educación y la prestación de servicios públicos en sus Presupuestos Generales del Estado" y que:
  • Adopte un criterio basado en los derechos del niño a la hora de elaborar presupuestos públicos en los que se especifiquen claramente las asignaciones para los niños.
  • Emprenda evaluaciones del impacto de las medidas jurídicas y normativas.
  • Defina partidas presupuestarias dedicadas a los niños desfavorecidos o marginados que puedan requerir medidas sociales afirmativas, y vele por que esas partidas presupuestarias estén protegidas.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2018 presentado este martes, a partir de sus primeros anuncios (y a falta de un próximo análisis más en detalle), no atiende a las dos primeras recomendaciones, y tampoco parece atender especialmente a la última de ellas.

Si en los presupuestos 2017 se anunciaron medidas para la infancia por valor de 340 millones de euros (que se plasmaron finalmente en incremento real de apenas 20 millones de euros más, sobre un presupuesto total de 318.000 M€), para estos PGE 2018, lo que más llama la atención es que no se ven apenas orientados hacia los niños y niñas más vulnerables.
En relación con lo anunciado, se pueden considerar específicamente orientados a la infancia en las siguientes medidas: la ampliación del permiso de paternidad en una semana, el cheque guardería de 1.000 € anuales o el incremento de otras desgravaciones fiscales para familias numerosas.

PGE 2018: sigue la desigualdad

Lo que caracteriza estas tres medidas no es que no sean oportunas (la primera sin duda los es), sino que su carácter de desgravaciones fiscales o de prestaciones ligadas al empleo dificulta el que se beneficien de ellas los hogares con niños con ingresos más bajos o sin trabajo. A menos que se diseñen como un "impuesto negativo" del que se puedan beneficiar también los hogares con muy bajos ingresos, algo que no se ha confirmado.
A pesar de la alta pobreza infantil en nuestro país, y de las recomendaciones expresas, tanto del sector social, como de organismos de Naciones Unidas o la Comisión Europea, de mejorar la capacidad de España de reducirla, las nuevas medidas no parecen estar en esa línea y la (lenta) recuperación de los recursos públicos para familias e infancia no beneficia especialmente a los más vulnerables.
Sólo trasformando estas y otras desgravaciones fiscales de los últimos años en ayudas directas en forma de una prestación por niño (o un impuesto negativo) para familias bajo el umbral de la pobreza, ya mejorarían significativamente las cifras de pobreza infantil.
Por eso quizás lo que más nos llama la atención en estos presupuestos son las oportunidades perdidas, las medidas que no se están tomando, y en especial las destinadas a luchar contra la pobreza infantil.
Porque en cuanto a visión del país y derechos del niño, desaprovechar la recuperación económica para reducir la enorme brecha en el bienestar de la infancia que la crisis provocó, no es justo ni sostenible. Y menos en un país que se sitúa a la cola de Europa en gasto social en familias e infancia.

Gabriel González-Bueno, Especialista en Políticas de Infancia de UNICEF Comité Español

Relatos ilustrados de adolescentes migrantes

La Fundación Terre des Hommes Italia lleva seis años trabajando en el puerto de Pozzallo (RG) con el Proyecto Faro de atención psicológica y psicosocial a los menores extranjeros y familias con niños migrantes. 
Estas son algunas de las cientos de historias que han recopilado entre los menores que atraviesan el Mediterráneo de forma irregular. 

Texto, fotografía e ilustración aliados para reflejar las vivencias de chavales 
que lo han arriesgado todo, hasta la vida.

Claudia Bellante, Mirko Cecchi y Michela Nanut


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Del 1 de enero al 25 de octubre de 2017, más de 14.000 menores no acompañados desembarcaron en las costas italianas, el 13% de todos los migrantes que llegaron sin autorización por mar. Se trata de un fenómeno cada vez más importante que ha crecido a lo largo del tiempo, reflejando una migración predominantemente individual de jóvenes casi adultos que suelen llegar desde el continente africano. Al mismo tiempo, aumenta el número de niños y niñas alojados en los centros de recepción: el 30 de septiembre 2017 había más de 18.000, el 43% de ellos solo en Sicilia, suspendidos en un limbo donde muchos sienten que están perdiendo el tiempo, entre un curso de italiano y la espera de un documento que puede tardar meses. La Fundación Terre des Hommes Italia lleva seis años trabajando en el puerto de Pozzallo (RG) con el proyecto Faro de atención psicológica y psicosocial a los menores extranjeros y familias con niños, siguiendo los casos más vulnerables en los meses y años siguientes. Estas son algunas de las cientos de historias que el equipo de Terre des Hommes ha recopilado:
A., de Nigeria, llegó a Italia en agosto de 2016 a los 17 años. Dejó su país a la muerte de su padre para escapar de un matrimonio forzado con su tío. "Tenía 50 años, recuerda, una exesposa y otros hijos. Dije que no, me enojé y mi mamá lo entendió. La partida fue repentina, una tarde recibí una llamada y una voz me dijo que fuera a Benin City. Desde allí salimos. La persona que me había comprado en Benin estaba de acuerdo con un libio que me llevó al gueto de Saba, donde estuve seis meses porque nunca tuve suficiente dinero para irme. Salir de ahí es aún más peligroso. Una vez fui a buscar agua, estaba con otra chica, vinieron los chicos de Asma Boys y nos secuestraron, nos llevaron a un edificio abandonado e hicieron con nosotras lo que quisieron".


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B., de Gambia, llegó a Italia en julio de 2016, a los 14 años. Abandonó la escuela y su país cuando su padre murió para ir a buscar trabajo y apoyar a su madre. "Le dije a mi mamá: 'Intentaré ir a Senegal, tal vez allí encuentre algo que hacer,' pero ella dijo que no, así que le insistí: 'Si me quedo aquí no tengo ninguna posibilidad, terminaré vendiendo drogas. Y yo soy musulmán, esto no está permitido".
"Mi libro favorito es: 'Things fall apart', de Chinua Achebe, dice B., pero desde que llegué aquí solo he leído: 'Yo hablo italiano".

"Estoy muy preocupado, agrega, porque no tengo un tutor. Comencé a asistir a la escuela secundaria aquí, en Sicilia, pero cuando cumpla 18 años me trasladarán a un centro para adultos que podría estar en cualquier parte y podría verme obligado a dejar de estudiar, una vez más".



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C., de Gambia, llegó a Italia en julio de 2017 a los 17 años. "Pertenezco a parte pobre de la población de mi país y mis padres provienen de dos tribus diferentes: fula y mandinga".
"Cuando mi abuelo murió, dejó 40 vacas a mi padre. Él las confió a un señor de la tribu Fula para que las cuidara, le dijo que no vendiera una en concreto porque era "sagrada", pero el hombre la vendió y se fue, y las otras vacas murieron, una después de la otra. Fue así como mi padre perdió su riqueza y siempre bromea con mi madre, que viene de la misma tribu de ese hombre".
El viaje de C. duró casi tres años. En Libia fue secuestrado, encarcelado y torturado varias veces. "A veces tengo miedo", confiesa. "pero luego me digo a mí mismo: 'está bien, mantén la calma, estás aquí, estás a salvo'. He visto a gente actuar como en el cine: disparar, torturar, he visto todo esto suceder en la realidad". “Hay días en los que me siento “suspendido”, como cuando estaba en Gambia, que no hago nada. El tiempo pasa. Estoy acostado, no voy a la escuela, estoy tirando mi tiempo a la basura. Veo a otros chicos que han llegado hace uno o dos años y tengo miedo de que me espere lo mismo".


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D., de Guinea, llegó a Italia en enero de 2017, a la edad de 17 años. "Me fui de casa con poca ropa, pero cuando llegué ni siquiera tenía zapatos", explica D. "Mi vida aquí ya ha cambiado, estoy tranquilo, estoy mejor, pero para estudiar tengo que ir a Francia. Estoy guardando el dinero: aquí en el centro nos dan 10,50 euros por semana y, a veces, trabajo afuera ayudando a un vidriero".
"Quiero ir a Niza -lo dice en inglés, 'Nice'-, y se ríe. "Tengo amigos allí".
"Tarde o temprano quiero ver el desierto otra vez porque es otro mundo, no hay nada, estudié en la escuela lo que era el desierto pero nunca había estado allí. Le gustaría volver en cinco o diez años, cuando en Libia terminen "estas cosas bastardas". Le gustaría ir con su familia.
"Dormía allí, en la arena, sin una manta. Hacía frío, cero grados, pero la arena estaba caliente porque había 70 grados durante el día. Estuvimos cuatro días en el desierto, tuvimos suerte, muchos mueren o se pierden. Dios nos ayudó".


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M., de Nigeria, llegó a Italia en junio de 2017, a los 16 años. "Estoy aprendiendo italiano porque creo que es útil, puedo decir: buenos días, nos vemos mañana, soy M., soy de Nigeria, tengo 17 años, me gusta la manzana, mi abuela me llamó ayer". "Cuando a mi abuelo dejó de pagar la pensión, el dinero se agotó y tuve que abandonar la escuela", explica M. "Quería estudiar música y arte. Sé cantar y toqué en algunos espectáculos de la iglesia, quería ser actriz. Me fui a la ciudad a trabajar como mucama pero no ganaba lo suficiente, mis abuelos lloraban porque no podian ayudarme. Un chico con el que salía me preguntó si quería ir al extranjero porque tenía una hermana con su marido en Francia y dijo que se podía hacer. Me metieron en una casa donde me hicieron el Juju, me dijeron que era para protegerme. La deuda que había contraído para el viaje era de 35,000 euros, pregunté cuánto era en moneda nigeriana, pero me dijeron que no me tenía que importar. Después de tres días comenzamos el viaje. Ya no oí a mi novio, se había ido y mi teléfono no funcionaba. Estuve en Libia durante siete meses y medio, comencé a cocinar en el gueto donde estaba en Sabratha y me gané algo de comer, no pensé que sería una prostituta, pero me gritaron, me maltrataron, y lo hice. Yo no quería hacerlo". “Mi abuela es como mi madre para mí, es muy vieja, tiene un bastón, no puedo explicarle todo, podría tener un ataque al corazón. Ya no tengo miedo aquí porque creo en Dios".



6R., de Nigeria, llegó a Italia en julio de 2016, a los 16 años. "Un día lllovió mucho, mi hermana y yo estábamos en la escuela y cuando volvimos nuestra casa se había derrumbado y nuestros padres habían muerto. La casa se construyó con dinero prestado, y la deuda tenía que pagarse. La gente a la que mi padre había pedido el préstamo me amenazaba constantemente, pero yo no sabía cómo pagar, así que un día seguí a un amigo que se iba a Libia. No sabía que iba a llegar hasta a Italia. Solo me fui, porque de lo contrario me hubieran matado". Antes de llegar a Libia, R. nunca había visto el mar. "Cuando llegó el momento de irnos, los traficantes me empujaron en el bote, me golpearon y me hicieron volar un diente. En un momento, el agua comenzó a entrar; yo no sé nadar, estaba petrificado. Hasta que un barco italiano nos salvó. Estaba tan feliz de no estar muerto... ".


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S., de Nigeria, llegó a Italia en septiembre de 2016, a los 17 años. La madre de S. la abandonó cuando ella tenía 10 años, aí que se quedó sola con su padre y su hermana menor. A los 16, S. salió de Nigeria por primera vez y siguió a una amiga a Mali. La mujer le había prometido un trabajo en una tienda con el que podría ayudar a su padre, que había quedado discapacitado después de un accidente. Pero el trabajo que S. encontró una vez allí era la prostitución. “Yo quería volver pero no tenía dinero. Ella me golpeó, me encerró en una habitación durante un mes. Y entonces tuve que hacerlo. Cuando regresé a mi casa, mi padre me preguntó lo que había pasado y no le dije nada, pero los vecinos se reían de mí, no pude resistirme y me fui de nuevo".
S. viajó sola a Italia, pagando con el dinero ganado en Mali y sin el control de ninguna Madame. "Cuando veo a otras chicas [víctimas de la trata] cada vez tengo un flashback y les digo: 'Créeme, te está mintiendo. Si vas con ellos va a ser esclava para siempre, tu vida será miserable, sin sentido..."
En el centro donde vive, S.controla las llamadas telefónicas que hacen las chicas con sus familiares para saber si las presionan para que se prostituyan y respeten al Juju. Y todos los miércoles va al hospital donde ayuda a los inmigrantes nigerianos recién llegados a hacerse entender.
S. tiene una cicatriz profunda en el brazo, marcada a fuego: "Un hombre en Mali me la hizo para vengarse. Me dijo: 'si algún día tienes hijos tendrás que explicar por qué tienes este signo, tendrás que contar tu historia".


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W., de Marruecos, llegó a Italia en agosto de 2016, a los 17 años. "Vengo de una ciudad en el centro de Marruecos, es pequeña pero más grande que donde vivo ahora", explica W. "Me fui porque un día discutí con mis hermanos, y me enteré de que mis padres eran en realidad mis abuelos. Todavía estoy en contacto con ellos y nos queremos, pero ya no quería estar con mi familia. En Libia estuve encerrada en una habitación durante un mes y medio, pero no me maltrataron. Llegué a Italia gracias a la ayuda del hijo de mis vecinos en Marruecos, que ya había venido aquí hace tres años, y me explicó cómo hacer un Facebook.”
“Éramos muchos en el barco, yo iba sola y dos mujeres sirias que viajaban con un niño pequeño se ocuparon de mí y me protegieron".